177
        
        
          
            Gobernanza ambiental del lago de Pátzcuaro y la pesca
          
        
        
          conómica y cultural de los pescadores con las
        
        
          variaciones determinadas por la dinámica de las
        
        
          poblaciones de carpa y otros peces en el eco-
        
        
          sistema lacustre. Los enfoques interdisciplina-
        
        
          rios no son nuevos. Existen múltiples intentos
        
        
          desde la teoría de sistemas de intentar vincular
        
        
          factores múltiples con la situación ecológica de
        
        
          paisajes, pero ahora se cuentan muchas otras
        
        
          herramientas más que permiten realmente
        
        
          construirlo, al existir recursos digitales, meto-
        
        
          dologías y el surgimiento de muchas campos de
        
        
          conocimiento nuevo entre áreas de conocimien-
        
        
          to tradicionalmente separados.
        
        
          La interdisciplina surge como necesaria para la
        
        
          resolución de problemas concretos. Esta no se
        
        
          puede llevar a cabo si no es a través de trabajo
        
        
          grupal, pues se requiere el aporte de personas
        
        
          provenientes de diferentes ciencias —no hay in-
        
        
          terdisciplina unipersonal—. También tienen que
        
        
          los problemas que surgen para coordinar esas
        
        
          actividades grupales; lo interdisciplinar no es
        
        
          fácil ni brinda resultados inmediatos, pero re-
        
        
          sulta fundamental para estudiar ecosistemas,
        
        
          en donde las sociedades humanas son parte del
        
        
          sistema natural, fuertemente intervenido.
        
        
          En el lago de Pátzcuaro nos encontramos con
        
        
          una situación en la que a pesar de los múltiples
        
        
          esfuerzos por establecer acciones para resolver
        
        
          los variados problemas de la cuenca y su lago,
        
        
          aún no se ha logrado construir el indispensable
        
        
          diálogo entre actores clave, en tanto ni siquiera
        
        
          se les reconoce a todas las formas de organiza-
        
        
          ción social en torno a los recursos ecosistémi-
        
        
          cos su derecho a intervenir en las decisiones.
        
        
          Sigue siendo la perspectiva de los actores gu-
        
        
          bernamentales y grupos de interés en torno
        
        
          al crecimiento económico la que domina las
        
        
          acciones y presupuestos públicos. La principal
        
        
          aseveración de este trabajo es que la gestión por
        
        
          cuenca aplicada en Pátzcuaro aún no logra pro-
        
        
          ducir los acuerdos sociales indispensables para
        
        
          estabilizar la economía pesquera extractiva, no
        
        
          es integral ni tampoco implica la gobernanza
        
        
          ambiental.
        
        
          La organización de la gestión ambiental de la
        
        
          cuenca del lago opera sobre la base de una varie-
        
        
          dad de preferencias que son inconsistentes y mal
        
        
          definidas. Aun cuando la gestión de la cuenca se
        
        
          las arregla para producir decisiones, repartir re-
        
        
          cursos y mostrar resultados, sus propios proce-
        
        
          sos nos son entendidos por todos sus miembros,
        
        
          incluso aquellos a nivel local y comunitario,
        
        
          como pasa con las organizaciones de pescado-
        
        
          res. También el involucramiento de los distintos
        
        
          actores varía de un momento a otro; la audiencia
        
        
          y los que realizan las decisiones para cualquier
        
        
          tipo de elección cambian circunstancialmente.
        
        
          Desde el ámbito gubernamental, incluso entre
        
        
          algunas ONG existen prácticas de simulación.
        
        
          De esta manera es que se dan muchas conduc-
        
        
          tas oportunistas ante la falta de claridad en las
        
        
          reglas del juego, en el reparto de los beneficios
        
        
          como en la aplicación de las sanciones. Este es
        
        
          un problema organizacional común en las enti-
        
        
          dades gubernamentales y públicas, y es conoci-
        
        
          do como una anarquía organizada o modelo del
        
        
          
            bote de basura
          
        
        
          (Cohen, March, Olsen, 2011).
        
        
          Aún queda mucho por hacer para lograr estable-
        
        
          cer una definición precisa de los límites al uso
        
        
          y asignación de los recursos naturales para las
        
        
          necesidades humanas y para la conservación de
        
        
          la naturaleza. Lo que sí es posible documentar
        
        
          son los crecientes conflictos socioambientales,
        
        
          el deterioro del ecosistema lacustre y cómo los
        
        
          numerosos esfuerzos para establecer una ges-
        
        
          tión sustentable se pierden al no lograr implan-
        
        
          tarse en las dinámicas institucionales y organi-
        
        
          zativas locales.