Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
        
        
          452
        
        
          Actualmente, la PTAR de SLRC tiene capacidad de dar tratamiento a 600 l/s, y para ello utiliza
        
        
          tres módulos de 200 l/s. La planta se diseñó para cumplir con los parámetros especificados bajo la
        
        
          NOM-001-ECOL-1996 (descarga a efluentes), aunque el agua residual tratada recarga al acuífero de
        
        
          San Luis Río Colorado a través de lagunas de infiltración. Como se describió en el apartado anterior,
        
        
          previo a la construcción de la PTAR se llevó a cabo un plan piloto de recarga que determinó que
        
        
          la tasa de infiltración en la zona de tratamiento del acuífero en suelo es alta (valor promedio de la
        
        
          capacidad de infiltración: 4.8 m/día) y que la recarga del efluente a través de lagunas de infiltración
        
        
          era factible. La PTAR está compuesta por un sistema lagunar que incluye lagunas anaerobias,
        
        
          facultativas y de maduración que dan un tratamiento secundario al agua residual. Cuando el agua
        
        
          sale de la PTAR, pasa a las lagunas de infiltración 
        
        
        
          ), que como se describe en el párrafo
        
        
          anterior, se considera un método de tratamiento de infiltración rápida. Es importante comentar que
        
        
          en este tipo de sistemas de infiltración rápida se deben de extremar las precauciones en los aspectos
        
        
          relativos a la conservación de la calidad de las aguas tratadas, así como realizar una estimación
        
        
          preliminar de las necesidades de terreno, de aquí la importancia del plan piloto de recarga que se
        
        
          llevó en la zona. Con base en los resultados del plan piloto de recarga se realizó el diseño de las
        
        
          lagunas de infiltración y actualmente el sistema lo conforman 12 lagunas de 120 por 120 metros
        
        
          y un metro de profundidad, con bordos de tierra compactada de arcilla (57 %) y arena (43 %). El
        
        
          proceso de infiltración se compone de cuatro fases: percolación, inundación, secado y espera; este
        
        
          tipo de procesos trabaja alternando las fases 
        
        
        
          ).
        
        
          
            Operación de las lagunas de infiltración
          
        
        
          Para cada tren de tratamiento se requiere el empleo de cuatro lagunas y el periodo en el que el efluente
        
        
          pasa de la primera laguna de estabilización a la laguna de infiltración es de aproximadamente 29
        
        
          días. El ciclo de infiltración (tiempo de derrame) requiere de aproximadamente cinco días (Conagua,
        
        
          2014c). La  
        
        
        
          muestra la configuración en el tiempo en que operan las lagunas de
        
        
          infiltración, en donde, mientras una laguna está en la fase de infiltración, otra en estado de secado,
        
        
          la tercera está en estado de limpieza y la cuarta está nuevamente en el proceso de infiltrado (previa
        
        
          limpieza, secado e inundación, respectivamente).