165
        
        
          
            Estrategia para apoyar la recuperación de peces nativos en el lago de
          
        
        
          
            Pátzcuaro a través del manejo de especies exóticas: propuestas
          
        
        
          
            para el manejo de la carpa común
          
        
        
          
            
              Cyprinus carpio
            
          
        
        
          mero de alternativas, la creatividad e innovación
        
        
          de los entrevistados nos sorprendió gratamente.
        
        
          Respetuosamente debemos señalar que no es-
        
        
          perábamos
        
        
          
            a priori
          
        
        
          recoger tantas propuestas,
        
        
          algunas sabíamos que serían mencionadas por-
        
        
          que eran las opciones que ya la Comisión Estatal
        
        
          de Pesca venía promoviendo entre la comunidad
        
        
          de pescadores, tal fue el caso de la fabricación
        
        
          de embutidos a partir de la carne de pescado o
        
        
          la producción de harina de pescado por ejem-
        
        
          plo. Incluso hubo intercambios con propósitos
        
        
          de capacitación a los que acudieron pescadores
        
        
          de la zona, repartición de artes de pesca especí-
        
        
          ficos para el propósito e inversión del Gobierno
        
        
          estatal en infraestructura para ello.
        
        
          Esperábamos que otras aparecieran por imita-
        
        
          ción como el caso del curtido y variantes a la
        
        
          utilización de las pieles de pescado porque no
        
        
          solo la comisión de pesca sino incluso los aca-
        
        
          démicos hablaban de esta alternativa, se ha su-
        
        
          gerido subsidiar su comercialización y promo-
        
        
          ver su mercado como en el caso del pez diablo
        
        
          procedente de la Presa de Infiernillo también en
        
        
          el estado.
        
        
          El resultado de la evaluación resultó interesan-
        
        
          te, una opción sugerida que aparentemente te-
        
        
          nia méritos, la pesca deportiva, no se sostuvo,
        
        
          tanto por las restricciones a las embarcaciones
        
        
          de motor como por su inviabilidad social y eco-
        
        
          nómica. Incluso por la pequeña talla observada
        
        
          en los ejemplares que integran las poblaciones
        
        
          de carpa.
        
        
          Las opciones de mas largo plazo como las que
        
        
          implican el manejo del hábitat y las actividades
        
        
          a favor de la cuenca obtuvieron en la evaluación
        
        
          calificaciones altas, lo que no nos sorprende
        
        
          dado que la mayoría de los entrevistados pri-
        
        
          vilegian las actividades a favor de las especies
        
        
          nativas, hecho que de suyo es un reflejo feha-
        
        
          ciente de la prelación de sus aspiraciones y con-
        
        
          secuente con el contexto cultural local. El cla-
        
        
          mor unánime es el rescate del pescado blanco,
        
        
          de la acúmara y del achoque al menos, no así el
        
        
          control o el hipotético exterminio de la especie
        
        
          invasora. La aparentemente clara vinculación
        
        
          entre ambos asuntos no lo es en la realidad co-
        
        
          tidiana ni en el imaginario colectivo que revela
        
        
          la narrativa que se escucha; se viven y sienten
        
        
          como procesos y hechos que si bien tienen una
        
        
          relación, -la gente reconoce que la carpa y otras
        
        
          exóticas han propiciado la disminución de las
        
        
          especies nativas, pero también reconocen que
        
        
          se ha dado una sobreexplotación de algunas de
        
        
          ellas- se piensan como proceso desvinculados
        
        
          por parte de la mayoría de la población.
        
        
          La existencia de un mercado externo para la car-
        
        
          pa, entre otros criterios, da cuenta de la alta ca-
        
        
          lificación que obtuviera la venta del producto a
        
        
          compradores foráneos. Localmente no se ofrece
        
        
          la carpa en los restaurantes, salvo excepcional-
        
        
          mente, no se le encuentra, como pudimos cons-
        
        
          tatar, en las pescaderías locales tradicionales a
        
        
          las que los locales acuden a hacerse de pescados
        
        
          para consumir.  No es, a juicio de los entrevista-
        
        
          dos una especie palatable, el referente del blan-
        
        
          co, de la acúmara o de los charales nativos es
        
        
          tal que la carpa no es competencia contra ellas,
        
        
          queda totalmente rebasada, su gusto es “lodo-
        
        
          so” y además tiene muchas espinas. Sin embar-
        
        
          go en la cocina de Aguascalientes al menos, hay
        
        
          algunas recetas de platillos afamados emplean-
        
        
          do la carpa como base. La especie es extraída en
        
        
          grandes volúmenes en el lago de Chapala para
        
        
          satisfacer el gran mercado de la ciudad de Gua-
        
        
          dalajara por tanto se ha sugerido que el merca-
        
        
          do y la demanda claramente existen.
        
        
          Algunos compradores esporádicamente llegan
        
        
          a presentarse en Pátzcuaro, en el embarcadero
        
        
          de San Pedrito usualmente con camionetas con
        
        
          cámaras frigoríficas y ofrecen un precio tope,
        
        
          muy bajo, por kilogramo de carpa. El bajo precio
        
        
          no es un aliciente actualmente para su cosecha
        
        
          como tampoco lo es lo limitado del volumen y la
        
        
          irregularidad con la que ocurren estas compras,
        
        
          de ahí que si fuese algo promovido y orquestado