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A
vances
en
la
hidráulica
de
redes
de
distribución
de
agua
potable
6.1.3 P
lanteamiento
del
problema
Si se considera como orden de magnitud para la vida media de una tubería el valor de
50 años y que, de acuerdo con tal edad, el ritmo de renovación de la red debe ser del 2%
anual, conforme a los valores medios detallados por las Tabla 6.1.1 y Tabla 6.1.2, de que se
toma. Ciertamente que el problema no es tan simple ya que tubería con mucha menor edad
puede causar grandes problemas y otras más viejas pueden estar comportándose de manera
correcta. El orden de magnitud se hace en ocasiones depender del material de la tubería, el
índice de agresividad del suelo y su protección. Y así por ejemplo la Swiss Gas and Water
Industry Association (SGWA) da los siguientes valores, ver Tabla 6.1.3, como expresión de la
vida media de la tubería en función del material (Skarda, 1997):
Tabla 6.1.3 Estimación de la vida media de una tubería dependiendo del material (según la SGWA)
Material de la tubería
Optimo (según la
SGWA)
Mínimo técnico
Máximo técnico
Fundición gris
30 - 40
20
160
Fundición dúctil con protección
simple
30 - 40
20
120
Fundición dúctil con doble protección
30 - 40
60
200
Acero (protección simple)
30 - 40
40
120
Polietileno
30 - 40
40
80
Revestimiento (prolongación vida)
20
40
Este trabajo aborda el tema de la rehabilitación de la tubería de agua, principal componente
de los sistemas de distribución, que debido a su gran extensión en tiempo y espacio, es com-
plicado y costoso de monitorear en forma sistemática y como se menciona líneas arriba tiene
una vida útil acotada. Se analizan las causas por las cuales hay que rehabilitar o renovar la
tubería de un sistema de distribución de agua, y se delinean criterios de índole económicos,
pero también puramente técnicos para conocer el momento más adecuado para llevarlo a
cabo, se analizan los motivos que aconsejan rehabilitar y/o renovar las redes de distribución
de agua, debido a que las decisiones que se adopten deben de apoyarse en buena medida
en el historial de accidentes y/o incidentes, se revisan los datos más significativos a los que
hay que efectuar el correspondiente seguimiento, dando ejemplos concretos y ordenes de
magnitud de los mismos.
Una tubería conforme se deteriora es mucho más susceptible a fugas y roturas que represen-
tan pérdidas de agua importantes, requiriendo además gran cantidad de recursos en tiempo
y dinero para su reparación, dando una mala imagen a los usuarios por las continuas inte-
rrupciones del servicio y por la baja calidad del agua, debido a los sólidos que se desprenden
de tubería en problemas. Otro daño importante es la reducción de capacidad de conducción,
que ocasiona el incremento en los costos de energía. En nuestro país se dispone de escasa
información sobre el porcentaje de recursos dedicado a los costos de energía, respecto al cos-
to total de operación, y a su evolución en el tiempo, pero el daño por pérdida de capacidad
