Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
        
        
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          En el acuífero estudiado, una parte importante del agua que se percola en la zona edáfica no llega
        
        
          a recargar el acuífero y surge por numerosos manantiales colgados de la zona hipodérmica. Por
        
        
          este motivo, para la evaluación de la recarga de los acuíferos de alta montaña se deben seleccionar
        
        
          códigos que, además de considerar el efecto de la precipitación nival, consideren los efectos del
        
        
          flujo hipodérmico y de la recarga al acuífero. En relación con lo anterior, Visual Balan ha sido
        
        
          utilizado con éxito en este tipo de ambientes. En Samper
        
        
          
            et al.
          
        
        
          (2015) se presentan los resultados
        
        
          de la evaluación de la recarga y del flujo hipodérmico en las cuencas hidrológicas de alta montaña
        
        
          de la Sierra da Estrela (norte de Portugal), de la cuenca del río Valiñas, en A Coruña (noroeste
        
        
          de España), y de la cuenca del río Bernesga, en Cantabria (norte de España). Estas aportaciones
        
        
          subterráneas estaban comprendidas entre el 19 y el 46 % de la escorrentía total. Los resultados de
        
        
          la recarga media estimados en el acuífero de Bérchules, 106 mm/año, con un coeficiente de recarga
        
        
          del 14 %, son acordes con los que se obtienen en rocas duras a escala global (entre el 5-15 % de la
        
        
          precipitación; ver Singhal y Gupta, 2010).
        
        
          Con los datos de la estación de aforo del río Bérchules también se ha calibrado el modelo agregado
        
        
          de precipitación- aportación HBV, con el que se ha podido: i) estimar los recursos medios de
        
        
          la cuenca que se descargan por el río, ii) determinar qué componentes del hidrograma son de
        
        
          origen superficial, hipodérmico y subterráneo y iii) evaluar qué cantidad de precipitación alcanza
        
        
          la cuenca en forma de nieve y qué parte lo hace en forma de lluvia, entre otros aspectos. Los
        
        
          resultados conseguidos han permitido comprobar que las descargas medias al río Bérchules, en
        
        
          el periodo 1970-2015, son de unos 12 hm
        
        
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          /año. Este modelo indica que algo más del 90 % de la
        
        
          escorrentía total es de origen subterráneo, y que el 14 % de las entradas por precipitación lo hacen
        
        
          en forma de nieve. Resultados similares han sido conseguidos con datos del periodo 1970-2013 por
        
        
          Cabrera
        
        
          
            et al.
          
        
        
          (2015) utilizando el código de Témez (1977), combinado con el método del Grado-
        
        
          Día (Cabrera, 2014; Jodar
        
        
          
            et al.
          
        
        
          , 2017), donde resultaron unas aportaciones subterráneas (incluidas
        
        
          las hipodérmicas) del 76 %. Por otro lado, Al-Awani (1997) calibró los caudales de la estación de
        
        
          aforo de la cuenca el Bérchules, del periodo 1986-1993, mediante el código HSPF (Johanson
        
        
          
            et al.,
          
        
        
          1979), resultando unas aportaciones subterráneas del 83 % de la escorrentía total.
        
        
          El análisis de los hidrogramas del periodo de registro de la estación de aforo pone de manifiesto
        
        
          que el agua que circula por el río Bérchules, durante los años secos y medios, que son mayoría, es
        
        
          prácticamente en su totalidad de origen subterráneo. Solo en los escasos años con precipitaciones
        
        
          por encima de la media se producen crecidas importantes aguas abajo. Esta respuesta, como se