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CONGRESO IMTA 2013
de plantas acuáticas, microorganismos
y substrato (suelo o medio filtrante), así
como sus interacciones con la atmosfera,
proporcionan un tratamiento efectivo al
agua residual. Estos sistemas se han utili-
zado ampliamente en otros países, ya que
presentan grandes ventajas comparados
con plantas de tratamiento que utilizan
procesos convencionales. Sus principales
aplicaciones van desde localidades rurales
o urbanas hasta escuelas, hoteles, casa-
habitación, etcétera.
Según el Programa Nacional Hídrico 2007-
2012 (Conagua, 2008), uno de los principa-
les retos a superar asociados a su Objetivo
2 “Incrementar el acceso y calidad de los
servicios de agua potable, alcantarillado y
saneamiento”, era implantar tecnologías
adecuadas al entorno local en el suminis-
tro de los servicios de agua potable y sa-
neamiento, principalmente en el ámbito
rural. Ante este hecho, las comunidades
rurales (menores a 2,500 habitantes) y zo-
nas urbanas pequeñas son las que más ca-
recen de un sistema de saneamiento y, si
se suma a esto que existe una dependencia
tecnológica, falta de personal altamente
capacitado, altos consumos de productos
químicos y energía para operar y mante-
ner los sistemas de tratamiento de aguas
residuales domésticas convencionales, la
transferencia de algún tipo de sistema de
tratamiento a estas zonas se dificulta.
Debido a sus características, los hume-
dales artificiales implican costos iniciales
competitivos de instalación y bajos costos
de operación y mantenimiento, ya que no
requieren bombeos, aplicación de quími-
cos o utilización de equipo sofisticado. De
igual manera, requieren poco personal y
no especializado para su operación y man-
tenimiento.
Resultados
Con la finalidad de contribuir a la reduc-
ción del vertido de aguas residuales sin un
tratamiento previo al lago de Pátzcuaro,
hasta la fecha se han instalado cinco sis-
temas de tratamiento de aguas residuales
con humedales artificiales en diferentes
localidades aledañas al lago (ilustración 1):
uno en Cucuchucho (ilustración 2), uno en
Santa Fe de la Laguna (ilustración 3), uno
en Erongarícuaro (ilustración 4) y dos en
San Jerónimo Purenchécuaro (ilustración
5). Estos sistemas de tratamiento están
formados por: pretratamiento, tratamien-
to primario y tratamiento secundario. A
excepción de los dos humedales artificia-
les de la localidad de San Jerónimo Puren-
chécuaro, todos los demás cuentan con
un humedal de tratamiento, una laguna
de maduración y un humedal de pulimen-
to. La tabla 1 muestra las principales carac-
terísticas de diseño de cada uno de estos
humedales artificiales.
