Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
        
        
          396
        
        
          Como medio filtrante se consideró utilizar la zeolita natural, debido a su gran poder depurador. La
        
        
          estructura altamente porosa de las zeolitas puede capturar partículas contaminantes de hasta cuatro
        
        
          micras. Las zeolitas están cargadas negativamente de forma natural, por lo que pueden adsorber
        
        
          cationes, como metales pesados y amoníaco. También, pueden absorber algunos contaminantes
        
        
          orgánicos y olores no deseados; asimismo, las zeolitas naturales tienen una excelente capacidad de
        
        
          intercambio iónico y de recuperación de cationes de metales pesados (plomo, cobre, cadmio, zinc,
        
        
          cobalto, cromo, manganeso y hierro. Plomo y cobre, tan altas como 97 %) del agua potable y agua
        
        
          residual.
        
        
          Luego, el agua prefiltrada pasa a un proceso de ozonación, de tal manera que el caudal pasa al
        
        
          tanque de contacto, donde se inyecta ozono, forma alotrópica del oxígeno con tres átomos. La
        
        
          reacción del ozono en el agua se realiza bajo dos mecanismos: primero, en forma directa, ya que
        
        
          debido a su triple valencia es capaz de oxidar muchos compuestos orgánicos e inorgánicos en forma
        
        
          lenta; el segundo, en forma rápida, por la formación de ion hidroxilo, agente oxidante de mayor
        
        
          poder que el mismo ozono, por lo que se utiliza para oxidar los constituyentes indeseables del agua
        
        
          y en la desinfección. El objetivo del proceso es la eliminación del color causado por el hierro, el
        
        
          manganeso o la materia carbonosa, y los sabores y olores por la presencia de materia orgánica.
        
        
          El ozono elimina la turbiedad, el contenido de sólidos en suspensión y las demandas químicas y
        
        
          biológicas de oxígeno. Además, puede eliminar detergentes y otras sustancias tensoactivas, y es un
        
        
          poderoso desinfectante; no sólo mata las bacterias patógenas, sino que además inactiva a los virus
        
        
          y otros microorganismos.
        
        
          Una vez realizado el proceso de ozonación, el caudal se envía a través de una bomba de transferencia
        
        
          al sistema de posfiltración, que consta de tres filtros de acero al carbón de 5.5 m de altura y 1.20 m
        
        
          diámetro empacado con zeolita. Posterior a la salida de los filtros, el caudal se bombea al sistema
        
        
          de ósmosis inversa a través de una bomba de alta presión, que incluyen como pretratamiento dos
        
        
          tanques de acero inoxidable del 1.4 m de altura x 0.40 m de diámetro, que alojan 11 filtros de
        
        
          polipropileno de 0.76 m. de altura x 0.06 m de diámetro de cinco micrones, empleados como
        
        
          sistema de pretratamiento.
        
        
          El equipo de ósmosis inversa se conforma de dos pasos: el primero cuenta con seis cilindros y,
        
        
          el segundo, con cuatro cilindros, cada uno con seis membranas de poliamida, con tamaño del
        
        
          poro de 0.0005 a 0.002 micrones. Con este proceso se logran eliminar iones disueltos en el agua,