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• A este respecto, es necesario señalar la
importancia que tiene la vinculación
de la industria con los centros de
investigación y con el sector académico,
ya que su participación directa favorece
el crecimiento de las economías. Como
ejemplo, vale mencionar el caso de
Alemania, donde la aportación de
la industria representa el 67.9% del
financiamiento a la investigación y el
desarrollo (Muciño, s.d.).
• La población económicamente activa
(PEA) con estudios superiores en rela-
ción con la totalidad de la PEA represen-
ta el 21.9% (Conacyt, 2011). En países
desarrollados como Australia, Estados
Unidos, Nueva Zelanda o República de
Corea es casi tres veces superior (Lemar-
chand, 2010, p. 41).
De lo antes mencionado, podemos inferir que
las grandes diferencias entre los países desa-
rrollados y los que se encuentran en desarrollo
están determinadas, de modo particular, por la
inversión que se hace en la investigación y el
conocimiento.
Investigación en
recursos hídricos
Crisis del agua
Mucho se ha hablado sobre una posible crisis
mundial del agua derivada del incremento de
la población y de la actividad económica, lo
que propicia un déficit en alimentos, además de
un deterioro creciente del ambiente y el consi-
guiente agotamiento de los recursos naturales.
Cabe recordar que el agua es un recurso vital y
su disponibilidad en calidad adecuada para los
diferentes usos se torna cada vez más limitada,
al mismo tiempo que su cuidado adquiere mayor
relevancia. El incorrecto uso del agua afecta di-
recta y peligrosamente su calidad y, por ende, la
calidad de vida de los seres humanos.
A principios del siglo XX el panorama hidráu-
lico mundial se veía de modo muy optimista. La
exploración de los recursos naturales mostraba
una buena disponibilidad de agua en manan-
tiales, ríos y otros cuerpos de agua susceptibles
de ser aprovechados por una población en cons-
tante aumento.
Sin embargo, las necesidades alimentarias, li-
gadas al crecimiento demográfico y a un uso
derrochador del agua, obligaron a implementar
nuevos programas agrícolas que requerían de
una agricultura de riego basada en nuevas tec-
nologías y un uso intensivo de agua. Para finales
del siglo XX ya se hablaba de una crisis del agua,
provocada por el desequilibrio entre demanda y
disponibilidad.
Cabe resaltar que durante el mismo siglo el con-
sumo de agua aumentó a un ritmo dos veces
mayor que la población mundial (Naciones
Unidas, 2003). Este desequilibrio entre demanda
y disponibilidad ha provocado un incremento de
estrés hídrico
1
en el mundo. En México, la mayor
parte del territorio presenta un estrés superior al
40%
2
(Comisión Nacional del Agua, 2013).
Con el propósito de comprender cómo se
manifiesta la crisis del agua, se presentan a con-
1.
El estrés hídrico denomina la situación que se
caracteriza por una demanda mayor de agua que la
cantidad disponible durante un periodo determinado;
también se genera estrés hídrico cuando el uso del
agua se ve restringido por su baja calidad.
2.
Un porcentaje menor a 10% se considera libre de estrés.
