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más no menciona de manera específica ninguna
institución relacionada con el agua (Peña, 1995).
En este sentido, si bien no se refiere de manera
directa a la investigación, es pertinente traer a
colación lo dicho por González Villarreal (1976)
en su discurso pronunciado en el IV Congreso
Nacional de Hidráulica, pues menciona que la
creación de la Asociación Mexicana de Hidráulica
en 1965 respondía a la necesidad de contar con una
agrupación de carácter científico y profesional que
facilitara la comunicación e intercambio de ideas,
además de fomentar el desarrollo de la tecnología
hidráulica en todos sus aspectos, contemplando
una visión multidisciplinaria de la asociación.
Investigación
y desarrollo
económico
Una de las actividades que repercute en el de-
sarrollo social y económico de un país es la
investigación, la cual se concibe como un “pro-
cedimiento reflexivo, sistemático, controlado,
metódico y crítico que conduce hacia el des-
cubrimiento de nuevos hechos, datos, leyes o
verdades en cualquier campo del conocimiento
humano” (Eyssautier, 2006, p. 112).
Es importante tener en cuenta que el éxito de un
país no sólo se debe al buen manejo de las políticas
macroeconómicas, a decisiones empresariales ade-
cuadas o a oportunidades del mercado nacional e
internacional, también depende del conocimiento.
A este respecto, Peter Drucker (1992) afirma que el
conocimiento se ha convertido en el factor central
de la producción en una economía desarrollada.
De igual manera, el gobierno de Canadá (1994)
señala que en los países desarrollados la infor-
mación se ha convertido en el recurso clave para
la creación de valor económico. Por ejemplo, un
microchip o unmedicamento representan un co-
nocimiento altamente especializado, producido
a partir de una gran cantidad de información y
conocimientos previos.
En este sentido, es pertinente recordar que las
industrias que han tenido un gran éxito eco-
nómico en los últimos años son aquellas que se
han ocupado por producir y distribuir conoci-
mientos y no en producir y distribuir objetos.
Para ejemplificar lo anterior, citaremos lo dicho
por Suárez (2005, p. 16):
[…] los superricos del viejo capitalismo
eran los barones del acero del siglo XIX.
Los superricos de la bonanza después de la
segunda guerra mundial son los fabricantes
de computadoras, los productores de
software, de programas de televisión; o
Ross Perot, el constructor de un negocio que
instala y maneja sistemas de información.
En este punto, lo dicho hasta ahora obliga a la re-
flexión sobre el papel que juega la investigación
en América Latina y, en especial, en México,
donde el crecimiento económico está todavía
lejos de los niveles de crecimiento de los países
desarrollados.
Investigación
y desarrollo
económico en
América Latina
y en México
Hablar de la relación que existe entre la ciencia,
la tecnología y el desarrollo económico no es
una tarea fácil; es quizá uno de los temas más
