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A
vances
en
la
hidráulica
de
redes
de
distribución
de
agua
potable
Dependiendo de las cantidades y combinaciones de estos factores, la calidad del agua puede
ser agresiva (corrosiva) o no-agresiva.
Existen evidencias de que la formación de tubérculos y corrosión acelerada puede estar re-
lacionada con microorganismos que han colonizado la superficie interna de la tubería. Estos
organismos son capaces de utilizar nutrientes disueltos en el agua y multiplicarse dentro del
tubérculo. Como los microorganismos continúan multiplicándose, sus reacciones metabóli-
cas pueden contribuir a facilitar el proceso de corrosión. El hierro puro y compuestos que lo
contengan frecuentemente sirven de fuentes de energía para una gran variedad de bacterias.
Si bien estos microorganismos son peligrosos por sus efectos en la corrosión, representan
además un problema con potenciales implicaciones en la salud de los usuarios del agua.
No existen equipos de medición de corrosión, sin embargo, existe un método conocido como
Resistencia Lineal de Polarización (LPR) que se ha utilizado para medir eléctricamente las
“corrientes de corrosión”, las cuales fluyen debido a la ionización de superficies metálicas
por el proceso de corrosión. Esta técnica ha sido utilizada bajo condiciones de laboratorio
pero no bajo condiciones de campo. Instrumentos comerciales LPR pueden ser utilizados
para tasas generales de corrosión, corrosión perforante y corrosión bimetálica pero no nece-
sariamente detecta otros tipos de corrosión que pueden ocurrir en tubería de agua como el
picado, corrosión por esfuerzos de rotura y erosión por corrosión.
Otro método para evaluar el potencial corrosivo de la calidad del agua es el índice de co-
rrosión. Mientras que un buen número de índices ha sido desarrollado, no existe un índice
simple que tome en cuenta los 30 parámetros ya descritos. El índice Langelier de Satura-
ción (LSI) es reconocido como el mejor índice de medición de la corrosión interna en uso
actualmente, sin embargo, éste tiene sus limitaciones. El LSI predice la tendencia del agua
a disolver o precipitar carbonatos de calcio (CaC0
3
). No predice cuanto CaC0
3
es requerido
para formar una película adecuada contra la corrosión. Una excesiva precipitación puede
crear una situación indeseable y reducir la capacidad de conducción de la tubería. General-
mente, el agua con LSI positivo es no corrosiva para rangos de pH de 6.5 a 9.5. Bajo ciertas
condiciones, un ambiente corrosivo puede estar actuando a pesar de cumplirse el valor de
LSI y del pH. La EPA acepta además una versión corregida del LSI, el índice de agresividad,
para tubería de asbesto-cemento.
Técnicas de control de corrosión interna
Existen estrategias disponibles para mitigar los niveles de corrosión en sistemas de distribu-
ción de agua. Además del uso de materiales no metálicos, el sistema puede utilizar limpieza
y recubrimiento con mortero de cemento, o aplicar inhibidores de corrosión. La limpieza y
el recubrimiento de mortero de cemento mejoran las condiciones hidráulicas de la tubería,
previenen la corrosión interna y sellan la tubería para prevenir fugas. La estabilidad me-
cánica del recubrimiento varía dependiendo de las condiciones de la calidad del agua. El
