Recarga artificial de acuíferos: un caso de estudio en la zona de El Caracol, ubicado en el municipio
        
        
          de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México
        
        
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          las actividades involucradas, como las características de los fluidos de perforación, avances por
        
        
          periodo de tiempo, toma de muestras, presencia de fisuramiento y discontinuidades de respuesta de
        
        
          las paredes de la perforación al ser atravesadas, así como el mayor o menor grado de dificultad al
        
        
          realizar la actividad, recuperación de recorte, perdidas parciales o totales en la circulación de los
        
        
          lodos e incidencia de contaminación, si se identifica. Es común que el total de los avances, hechos
        
        
          e incidencias que se observen a lo largo de cada jornada sean registrados en un reporte diario de
        
        
          perforación, en el cual no debe haber omisiones con el objeto de disponer de informes completos
        
        
          del historial de la exploración.
        
        
          Es adecuado que durante los trabajos exploratorios se colecte una muestra de la litología que se
        
        
          atraviesa por cada dos metros de avance en la profundidad, misma que se envasa en recipientes.
        
        
          El pozo 1 se perforó a 300 m de profundidad, la perforación se realizó a 18” de diámetro, se instaló
        
        
          ademe de acero tipo canastilla de 8” de diámetro, con tubería ciega de 0 a 200 m y ranurada de 201
        
        
          a 300 m de profundidad; la cementación fue de 0 a 200 m y se colocó filtro grava sílica de 1/4”. De
        
        
          manera similar, para el pozo 2 se perforó a 250 m de profundidad, la perforación se realizó a 18”
        
        
          de diámetro, se instaló ademe de acero tipo canastilla de 8” de diámetro, con tubería ciega de 0 a
        
        
          200 m y ranurada de 201 a 250 m de profundidad; la cementación fue de 0 a 200 m y se colocó
        
        
          filtro de grava sílica de 1/4”.
        
        
          
            
              10.6.3.
            
          
        
        
          
            
              Pozos de monitoreo
            
          
        
        
          De acuerdo con la localización de la perforación, esta se realizó con diámetro exploratorio de
        
        
          15.24 cm (6”) hasta alcanzar la profundidad de 90 m, para luego continuar con la perforación de
        
        
          núcleo, según lo establecido y descrito anteriormente.
        
        
          Terminada esta actividad se colocó tubería lisa de PVC, cédula 40 para ademe de 5.08 cm (2”) x
        
        
          ¼” de espesor, de 0 a 290 m y de 290 a 300 m de profundidad tubería ranurada de 5.08 cm (2”) x
        
        
          ¼” de espesor. En la base del ademe se instaló un tapón de fondo de cemento y sobre el nivel de
        
        
          piso del terreno se dejó un tramo de tubería de 1 m para la construcción del brocal del pozo. Una
        
        
          vez terminadas las etapas descritas se procedió a realizar el proceso de lavado del pozo, utilizando
        
        
          para ello la tubería de perforación franca hasta el fondo del pozo para circular agua exclusivamente,
        
        
          extrayéndola de tramo en tramo, hasta que por el pozo salga agua “limpia”. Una vez hecho este