Proyecto de manejo de recarga de acuíferos en Los Ojos del Chuvíscar, Chihuahua, México.
        
        
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          contenidos muy bajos de limos y arcillas, determinan condiciones hidráulicas favorables debido
        
        
          a la porosidad secundaria de las rocas y a los canales de flujo de los sistemas de fallas y fracturas.
        
        
          Los cortes litológicos de los pozos perforados en el área evidencian estratos delgados de material
        
        
          aluvial, suprayaciendo rocas calizas y tobas riolíticas, ambas con alto grado de fracturamiento.
        
        
          
            
              7.2.1.3.
            
          
        
        
          
            Comportamiento hidrogeológico del sistema
          
        
        
          El almacenamiento y flujo del agua subterránea se desarrolla en las rocas fracturadas que conforman
        
        
          el medio, como tobas, andesitas y tobas riolíticas, con un espesor de 100 a 120 m y calizas y areniscas
        
        
          con mayores espesores que subyacen a las rocas volcánicas (JMAS, 1997). Como se comentó, a la
        
        
          salida de la cuenca hidrológica superficial, se ubicaba el manantial que se denominaba Ojos del
        
        
          Chuvíscar, que aportaba el flujo para que el río se mantuviera perenne; sin embargo al iniciar la
        
        
          explotación hídrica en la zona en 1969, dicho manantial desapareció, al tiempo que el nivel de
        
        
          agua subterránea descendió.
        
        
          En la zona de estudio hay seis perforaciones con una profundidad máxima de 470 m: los pozos
        
        
          Cañada y Müller que están fuera de operación, así como los pozos Chuvíscar, Ojos 5, Ojos 6 y Sierra
        
        
          Azul, estos últimos equipados con tuberías de descarga que varían entre 6 y 8 pulgadas y caudales
        
        
          de extracción de entre 25 y 75 l/s (JCAS, 2010). En la Figura 4 se muestra el volumen conjunto
        
        
          extraído por los pozos que están en operación desde 1969. El primer pozo perforado es el Müller,
        
        
          que inicia operaciones en 1969, posteriormente, en 1972 inician operaciones los pozos Chuvíscar,
        
        
          Cañada y Sierra Azul. En 1980 se perfora el pozo Ojos 5 y en 1983 el Ojos 6, incrementándose
        
        
          el volumen de extracción de 7 hm
        
        
          3
        
        
          /año a principios de la década de los setentas a 18 hm
        
        
          3
        
        
          /año en
        
        
          1986, llegando a un máximo de 24 hm
        
        
          3
        
        
          /año en 1986. Debido a los abatimientos que presentaron
        
        
          en el acuífero en 1989 deja de operar el pozo Müller y en 1994 lo hace el Cañada. En ambas fechas
        
        
          se observa un descenso en los volúmenes de extracción (Figura 4).
        
        
          La profundidad del agua subterránea en la zona de estudio se encuentra en la actualidad (2016)
        
        
          alrededor de 116 a 135 m (Figura 5), sin embargo inicialmente estaba a nivel de superficie del terreno
        
        
          natural (1969), en donde brotaba el manantial “Ojos del Chuvíscar”. La producción de los pozos se
        
        
          ha visto disminuida con el paso del tiempo, así aprovechamientos como los pozos Chuvíscar, Ojos 5
        
        
          y Ojos 6, que extraían del orden de 50, 110, 180 l/s a principios de la década de los noventas, en la
        
        
          actualidad extraen caudales de 25, 75 y 70 l/s, respectivamente (JMAS, 2016). Nótese en las Figuras