Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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año 2002, utilizando un modelo numérico de diferencias finitas, en 27.9 Mm
3
(Zhang,
et al.
2002).
Los datos sobre el nivel de agua mostraron la necesidad de recargar artificialmente el acuífero
en: i) las áreas de perforación de cuarcita micácea para reestablecer el nivel de agua, y ii) en las
cuarcitas puras para restablecer el “banco de agua” principal, donde se encuentra la mayor parte
de almacenamiento del acuífero y que de hecho había sido el más abatido como resultado de la
extracción a gran escala desde los año cincuenta.
18.3.2.
Pruebas de inyección de pozos
Con la finalidad de establecer la factibilidad de recargar este complejo sistema de acuíferos se
llevaron a cabo cuatro pruebas de inyección de pozos tanto en las cuarcitas puras como en las
micáceas entre los años 1997 y 1999. Se inyectó agua potable tratada principalmente proveniente
de la planta potabilizadora Von Bach, que deriva su agua de tres presas. En total, 450,342 m
3
fueron
recargados y la respuesta en el nivel del agua mostró que este sistema de acuíferos sumamente
heterogéneo, que está compuesto por formaciones geológicas con características hidráulicas muy
diferentes que incluyen flujos preferenciales y barreras al flujo, podría ser recargado artificialmente
de manera eficaz. La
presenta un ejemplo de una prueba de inyección de pozo, el
pozo 12/3, que fue recargado con 118 m
3
/hr (32.7 L/s) durante 35 días y los niveles de agua fueron
monitoreados en los pozos circundantes.
Después del éxito obtenido en las pruebas de inyección se hizo patente que este acuífero podía
ser recargado artificialmente y que la recarga debería enfocarse tanto en las áreas de los pozos
existentes (las cuarcitas micáceas) como en el área principal de recarga natural y almacenamiento
(las cuarcitas puras), ver
