Windhoek, Namibia: de la conceptualización a la operación y expansión de un esquema MAR en un acuífero cuarcítico
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de 20 – 60 mS/m en comparación con las cuarcitas micáceas (50 – 80 mS/m) y en los esquistos (100
– 200 mS/m) (Murray, 2002). El trayecto del flujo del agua subterránea va de las áreas más elevadas
predominantemente de cuarcita, donde los valores de cloruro son bajos, hacia la ciudad, donde
los valores de cloruro son más elevados, y la evolución del agua subterránea a través de su trayecto
descendiente de las cuarcitas hacia los esquistos sigue la tendencia característica de aguas con
bicarbonato de calcio a aguas con cloruro de sodio (Murray, 2002). Los valores de 14C confirman el
trayecto natural del flujo de agua subterránea de las cuarcitas puras (40 – 70 pcm) hacia las cuarcitas
micáceas (20 – 40 pcm). La concentración de carbono orgánico disuelto (COD) en el acuífero es
muy baja, con valores generalmente de <1 mg/L, (Murray, 2002).
Las concentraciones de arsénico en el acuífero generalmente son muy bajas y cercanas al límite
de detección de 0.005 mg/L. La concentración más alta, de 0.013 mg/L, ocurre en pozos que se
encuentran en los esquistos, en la parte más septentrional del acuífero. El agua subterránea en esta
área es caliente y sigue un flujo profundo. Se considera un tanto probable que la mineralización de
una importante falla haya contribuido a la presencia de estas concentraciones de arsénico.
Todas estas concentraciones están cercanas o por debajo del valor recomendado por la Organización
Mundial de la Salud, así como del máximo nivel permisible de 10 μg/L. Se considera muy poco
probable que los niveles de arsénico aumenten por encima de los valores de las directrices debido
a las operaciones de recarga (WAJVC, 2005). Las áreas de recarga artificial y de banco de agua
se encuentran lejos de estas áreas esquistosas con las concentraciones de arsénico ligeramente
elevadas.
