Mensaje
del Director General
Hace treinta años nació el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, IMTA, con el objetivo de
realizar investigación aplicada y desarrollo tecnológico, como respuesta a los problemas complejos
que, desde entonces, acusaban los recursos hídricos del país: acuíferos sobreexplotados, ríos
contaminados, servicios de agua y saneamiento deficientes, inundaciones en zonas urbanas y
en localidades asentadas en las márgenes de ríos, y una creciente competencia por el agua por
parte de sus diversos usuarios. Resultaba impostergable la formación de recursos humanos que
pudieran aplicar las soluciones propuestas a esos problemas.
No fue fácil el camino inicial : trámitescomplejos, diferenciasycoincidenciasafortunadas, problemas
de financiamiento y logística y, sobre todo, la conformación de un equipo de especialistas de alto
nivel que, a la postre, apostaron al nuevo proyecto que, más tarde, daría lugar a una institución que
ha desarrollado decenas de estudios, publicaciones, conferencias y cursos, que hoy son orgullo
del país y, que si bien los problemas antes mencionados se han resuelto en forma parcial, ha
colaborado, junto con la Semarnat y la Conagua, en la mejora sustancial de las condiciones que
presenta actualmente la administración y gestión del recurso que nos ocupa, sin dejar de apuntar
que los retos que nos aguardan son de gran magnitud.
Qué mejor manera de relatar esa historia de treinta años que pedir a 26 de los actores principales,
cercanos al IMTA en distintos tiempos y posiciones, sus comentarios acerca de los problemas,
logros y experiencias que vivieron durante ese lapso. El común denominador de sus versiones se
refiere a recuerdos positivos vividos durante su interacción con el IMTA. Por otra parte, expresaron
sus mejores deseos para que el Instituto siga siendo el organismo emblemático del país en materia
de investigación aplicada y desarrollo tecnológico relacionados con el agua.
Agradezco y valoro la disposición de quienes compartieron con nosotros sus memorias que son
testimonio de quienes, en buena medida, sentaron las bases para que el IMTA llegara a ser una
institución relevante para la vida nacional.
La lectura de este libro representa una mirada al pasado y el encuentro con amigos y con relatos
en los que seguramente muchos de nosotros fuimos protagonistas. Significa una oportunidad de
conocer, desde distintos puntos de vista, una historia que ya acumula treinta años; una versión
crítica desde las voces que expresan libremente y con autoridad sus experiencias. También
nos abre una ventana por la que se aprecia una visión de futuro que nos ayudará a entender
mejor la trascendencia e importancia del papel que, sin duda, jugará el IMTA en la conservación,
preservación y administración del agua.
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
