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Treinta años en la historia del IMTA. Testimonios
gobierno para los próximos seis [años], y yo
diría para los próximos 20 años, que siempre
eran nuestros horizontes de planificación, los
25, los 20 años; o sea, ver hacia el futuro,
trazar líneas, trazar orientaciones y programas
y sobre esas líneas avanzar lo más posible.
Enrique Aguilar Amilpa
La creación del IMTA no puede estar
desligada de los resultados y el esfuerzo que
se hizo con la formulación del Plan Nacional
Hidráulico de 1975.
Hacia 1982 ya se empezaba a ver que
la Comisión del Plan Nacional Hidráulico
necesitaba un cambio. En parte porque ya
parecía un ejercicio poco útil seguir tratando
de actualizar el Plan.
El sismo de 1985 movió un poco la estructura
institucional y dio una coyuntura, porque
aprovechando esa situación [...] incluso se
discutió la idea de trasformar la Comisión
del Plan Nacional Hidráulico en dos cosas
fundamentales, más una tercera de hecho.
Una era trabajar para incidir en el uso eficiente
del agua y la otra era trabajar para incidir en el
control de la contaminación y el mejoramiento
de la calidad del agua; y la tercera era continuar
con los esfuerzos del PNH 1975, dentro del IMTA.
¿Por qué? Porque no involucraba [el] riego
necesariamente, no es necesariamente un
problema de ingeniería, sino más bien un
problema de desarrollo, y ahí, en ese concepto
de desarrollo, teníamos a nuestro amigo
Santiago Funes, que en ese entonces era quien
dirigía todos los aspectos de comunicación, y
tuvo una gran participación en ese sentido.
El IMTA surgió a partir de la CPNH. El decreto presidencial
que dio origen al IMTA se publicó en el DOF el 7 de agosto
de 1986, y establecía las funciones de la nueva dependen-
cia federal: el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
En la constitución del IMTA se quería contar con
investigadores que preferentemente no hicieran
investigación básica ni abstracta; una institución
que si bien pudiera modificar la frontera del conoci-
miento científico o académico, atendiera con opor-
tunidad los problemas urgentes, los existentes en el
corto plazo, en el campo de acción. Se necesitaban
investigadores que se dedicaran al desarrollo y la
transferencia de tecnología, a la aplicación de téc-
nicas para resolver problemas reales y, si para ello
era necesario investigar, que la investigación fuera
aplicada y buscara el desarrollo de tecnología. Por
ello y con el fin de enfatizar su función y dedicación,
a los investigadores del IMTA se les nombró en los
tabuladores oficiales “especialistas en hidráulica”
.
Al transformarse la CPNH en el IMTA, la planifica-
ción del aprovechamiento y la conservación de los
recursos hídricos, que hasta entonces era atendida
por la CPNH, fue reubicada dentro de la Subsecre-
taría de Infraestructura Hidráulica (SIH) con su co-
rrespondiente área regional en las cuatro grandes
zonas de la subsecretaría. En esas zonas se tenía la
consigna de actualizar el PNH y completar, estruc-
turar y afinar los planes regionales por macrocuen-
cas hidrológicas.
La mejor forma de describir la transformación de
la CPNH en el IMTA es por medio del contenido
del decreto presidencial de su creación. En él se
establecieron el objeto y las atribuciones, funciones
y responsabilidades del nuevo instituto.
Inicio de actividades
La CPNH se traslada de la Ciudad de México a Cuer-
navaca después del terremoto de 1985; para ello
fue necesario desarrollar una serie de actividades
logísticas. Una de las primeras fue conseguir ofici-
nas, lo cual fue difícil pues Cuernavaca, si bien era
