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En la historia de la humanidad se han creado leyes, códigos y normas
que nos ayudan a convivir mejor, a respetarnos, a establecer los límites
de lo bueno y lo malo y a encontrar las soluciones justas para los
demás y para uno mismo. Cuando esto no es suficiente o hay quienes
faltan a la ley, tenemos conflictos… guerras. Sabemos que las guerras
son terribles: hay mucha crueldad, dolor y sufrimiento, pero siempre
nos dejan enseñanzas. En el siglo pasado la humanidad atravesó
momentos difíciles, se vivieron muchas guerras y conflictos armados
y dos guerras mundiales y se conoció el potencial destructor de las
armas nucleares. En tiempos de guerra es posible ver lo peor y lo
mejor de la humanidad: así surgió la idea de reconocer los derechos
humanos.
El 10 de diciembre de 1948 en París, Francia La Organización de
las Naciones Unidas (ONU) promulgó la Declaración Universal de
Derechos Humanos.
“Mediante esta Declaración, los Estados se comprometieron a
asegurar que todos los seres humanos, ricos y pobres, fuertes y débiles,
hombres y mujeres, de todas las razas y religiones, son tratados de
manera igualitaria.” (ONU, 2015)
El corazón, el espíritu, la idea principal
de los treinta derechos enlistados es que
los seres humanos, por el simple hecho
de existir, nacen libres, iguales, con
dignidad, merecen disfrutar de la vida,
de la libertad, de la seguridad, de la
justica, así como también de una familia,
un trabajo y un salario digno.
I.
¿
Qué son los derechos humanos?
