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A
vances
en
la
hidráulica
de
redes
de
distribución
de
agua
potable
las aguas blandas, produciendo sobre las superficies metálicas una capa protectora de car-
bonato de calcio. Sin embargo, las aguas muy duras pueden obstruir la tubería ocasionando
taponamiento y por lo tanto, un decremento de la eficiencia de la conducción.
Las aguas duras y blandas son satisfactorias para el consumo humano, Sin embargo las
aguas más satisfactorias para el uso doméstico contienen de 75 a 100 mg/l de CaC0
3
. Las
aguas con una dureza de 300 mg/l de CaC0
3
son generalmente consideradas demasiado
duras. Las aguas muy blandas que tienen concentraciones de dureza de 30 mg/l de CaC0
3
o
menos, son generalmente corrosivas, ver Tabla 6.1.27.
Tabla 6.1.27 Clasificación de las aguas según su dureza
Escala de dureza
ppm de CaCO
3
Muy blanda
< 30
Blanda
31 - 60
Dureza media
61 - 120
Dura
120 - 180
Muy dura
> 180
Oxígeno disuelto.
La presencia del oxígeno es muy común, ya que es el agente corrosivo más
importante cuando está presente en exceso produciendo el tipo de corrosión llamado tuber-
culación o corrosión localizada en forma de picaduras. La cantidad de oxígeno disuelto en
agua está en función de su temperatura (las aguas más frías contienen más oxígeno disuelto)
y salinidad (las aguas más salinas contienen menos oxígeno disuelto). Para la corrosión del
hierro, se necesita proporcionalmente poco oxígeno. Un mg de oxígeno por litro producirá
3.5 mg de hierro ferroso por litro, de tal manera que puede producirse una gran cantidad de
corrosión del hierro con un cambio apenas perceptible en el oxígeno disuelto.
Cloro residual.
El principal propósito de clorar el agua para beber es prevenir la extensión
de enfermedades. La cloración mata principalmente a las bacterias y proporciona cloro en
exceso para una desinfección continua en el sistema de distribución. La desinfección destru-
ye los organismos patógenos del agua. La destrucción de las bacterias dañinas mediante el
cloro está directamente relacionada con el tiempo de contacto y concentración del cloro. Una
alta dosis de cloro con períodos de contacto cortos proporcionará esencialmente los mismos
resultados que una baja dosis con períodos de contacto largos. El cloro residual para uso de
los consumidores debe ser no menor de 0.2 mg/l. Este nivel permite asegurar que el agua
esté libre de bacterias dañinas.
Total de sólidos disueltos.
Los sólidos totales disueltos consisten principalmente en carbonatos,
bicarbonatos, calcio, magnesia, sodio y potasio. Un alto contenido de sólidos totales disueltos
indicará que el agua tiene una gran concentración de iones, lo que hace que se incremente la
conductividad y por lo tanto la habilidad de que el fenómeno de la corrosión se lleve a cabo.
Se recomienda un contenido de total de sólidos disueltos de 500 mg/L para aguas que se
destinan al uso doméstico y se fija un límite de 1000 mg/L.
