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R
ehabilitación
de
tuberías
de
agua
potable
Hay muchas técnicas para determinar las características del suelo. Varían en costo desde
inspecciones visuales relativamente de bajo costo hasta exploraciones subterráneas costosas,
incluidas pruebas de laboratorio. Una vez realizado el muestreo es necesario analizar sus
propiedades, como se describe a continuación.
Nivel de pH
. El pH es la medida de la concentración de los iones hidrógeno presentes en el
suelo. La determinación de la actividad del ion hidrógeno es uno de los análisis que más
comúnmente se lleva a cabo en el suelo. Para la muestra se toman 10 gramos de suelo seco
y tamizado pasándolo por un tamiz de 10 mallas y se coloca en un recipiente de vidrio.
Los suelos con un pH entre 0 y 4 generalmente sirven como un buen electrólito, tienen alta
acidez total y generalmente son identificados como agresivos. Con un pH entre el rango de
6.5 a 7.5 las condiciones del suelo son óptimas para la reducción de sulfatos. Suelos con un
pH entre 8.5 y 14 contienen generalmente un alto porcentaje en sales disueltas y usualmente
exhiben una baja resistividad.
Resistividad del suelo
. La resistividad medida en ohm - centímetro (Ω - cm), representa el nivel
de resistencia eléctrica a través de cada centímetro cúbico de suelo, de un volumen deter-
minado. Debe considerarse, que se pueden tener: capas de suelo con diferente contenido de
agua, seco en la superficie y mojado en el subsuelo y encontrarse suelo contaminado con sue-
lo limpio. Para que una prueba sea representativa, la resistividad debe medirse a diferentes
profundidades para un punto de análisis, debido a que esto se relaciona con los diferentes
tipos de corrosión. Es necesario en algunos casos, levantar capas del suelo, para determinar
la más baja resistividad, la que puede encontrarse por lo general cerca de la tubería, después
de que ésta fue enterrada.
Debido a que la humedad afecta a la resistividad y puede variar impredeciblemente, es
aconsejable que la muestra de suelo tomada cerca de la profundidad a la que se encuentra
la tubería, se analice en un laboratorio. Para medir la resistividad, se coloca una muestra de
suelo saturado en una caja de prueba y agregando sales en solución es posible simular las
condiciones más críticas, que pueden ocurrir después de la instalación de la tubería.
La mayor parte de la corrosión por suelo, ocurre en suelos con alta conductividad eléctrica
(baja resistividad eléctrica), lo cual hace del suelo un electrólito efectivo. Una contaminación
química no uniforme o una aeración diferencial (áreas de alto y bajo contenido de oxígeno)
pueden incrementar el problema. Algunas veces una baja resistividad del suelo actúa en
combinación con bacterias reductoras de sulfato y origina condiciones extremadamente
agresivas. De acuerdo a la resistividad medida en una muestra de suelo se realiza una cla-
sificación de la corrosión. Dos de las más recientes clasificaciones son mostradas en la Tabla
6.1.25
