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El molinete, importancia, fundamentos y buenas prácticas
El examen del flujo a través del orificio llevó na-
turalmente a Leonardo a convencerse de que “las
medidas en onzas para bocas de agua son mayores
o menores según si es mayor o menor la velocidad
del agua que pasa por la boca: doble velocidad en
un mismo tiempo dará doble cantidad de agua y
así sucesivamente”. Afirmación correcta que rela-
ciona la velocidad en un escurrimiento con el gas-
to en el mismo. Leonardo también expresa muy
claramente el principio de continuidad:“en los ríos,
cualquiera que sea su ancho y profundidad, sucede
por necesidad que, en todo grado de su longitud,
en igual tiempo, pasa igual cantidad de agua”.
En el año de 1598 Roma sufrió una grave inunda-
ción provocada por el desbordamiento del río Tí-
ber, de hecho la peor de que se tiene memoria. El
arquitecto Giovanni Fontana (1546-1614) intentó
medir el escurrimiento total observando las hue-
Figura 2.2 Experimento de Leonardo y figura explica-
tiva del movimiento
(Fuente: Levi, 1985)
llas dejadas por la avenida, pero no podía hacerlo
en el mismo cauce porque había sido insuficien-
te. Decidió entonces calcular el gasto sumando
los aportes en el tramo superior y en todos los
afluentes. Midió las áreas de las secciones moja-
das de esos ríos y riachuelos, localizando en cada
cauce las huellas de aguas máximas en hierbas do-
bladas, sedimento depositado o erosiones. El re-
sultado fue que escurrieron 500
cañas
. La “caña”
era una medida longitudinal de un poco más de
2 metros, por lo que parece más adecuado decir
que escurrieron 500
cañas
cuadradas; el río tenía
una capacidad de aproximadamente un tercio de
esa cantidad, por lo que Fontana infirió que de-
bían construirse dos cauces más de similar tamaño.
Sin embargo, toda el agua escurrió por debajo del
puente “Quatro Cappi”, también llamado Fabricio,
de unas 150
cañas de
sección… Fontana concluyó
que el agua se había comprimido.
Aquí es pertinente un paréntesis anecdótico. Levi
indica, citando a Fontana, que toda el agua escurrió
por debajo del puente Quatro Cappi; sin embargo,
el ríoTíber escurre por una isla en esta parte, pre-
cisamente la Isla Tiberina, ello significa que la ave-
nida escurrió por dos puentes; en efecto, el otro
puente es el Cestio. El puente Quatro Cappi tiene
una sección de 150 cañas, se puede suponer que
el puente Cestio tiene la misma sección; esto da
un total de 300 cañas, que aún es una sección insu-
ficiente para que pasaran las 500 cañas en exceso,
pero de cualquier manera es una capacidad mayor
a la de 150 cañas de un solo puente. Se sigue con
lo indicado por Levi.