Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica - page 786

Manejo de la recarga de acuíferos: un enfoque hacia Latinoamérica
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El situado más al sur es el principal, y a lo largo de él se concentra la mayor parte de la actividad
agroindustrial de la zona, con importantes producciones agrícolas y más de 300 pozos y sondeos
asociados a cada zona regable (como ya se ha indicado, el regadío es el principal uso del
agua procedente de la recarga en este sector, seguida del abastecimiento industrial, en general
agroindustrial). Los más productivos tienen, con frecuencia, una explotación conjunta gestionada
por la Comunidad de Regantes “El Carracillo”. Las distancias entre el origen del agua (pozo) y su
destino (cultivo) son escasas, en general inferiores a 300 m. El “corredor norte” tiene mucha mayor
anchura y menor profundidad, drenando un volumen de agua del sistema muy escaso con respecto
al anterior
.
En contraposición el sector norte cuenta con pozos hipodérmicos muy someros con el sustrato
impermeable muy cercano a la superficie, en torno a dos metros con cierta frecuencia, y el sistema
de gestión y recarga difiere del anterior, con mayor uso de aljibes, depósitos superficiales, redes de
riego con hidrantes en los principales sectores de toma y conducciones que pueden transportar agua
en distancias superiores al kilómetro.
La cartografía hidrogeológica refleja además la elevada influencia de la tectónica en la estructura
del acuífero, al igual que ocurre en la Cubeta de Santiuste. Las principales orientaciones de las
discontinuidades estructurales a escala de detalle son la N-S, NE-SO y NO-SE, coincidentes con las
principales discontinuidades del acuífero, según se aprecia en la cartografía anterior, y coincide con
el trazado del eje de la zona de mayor espesor, etcétera.
El espesor medio del acuífero dunar cuaternario es de 20 m, con valores máximos aislados de hasta
45 m (Galán
et al.
2001).
La profundidad del nivel freático en los pozos del corredor sur oscila entre 2 y 6 m en general
para situación de aguas altas (invierno). En el mes de febrero los niveles freáticos están más altos,
correspondiendo con la época invernal. Al final del año hidrológico, en septiembre de 2000, es
cuando los niveles freáticos están más bajos, coincidiendo con el final de la época de riego y con
los meses más secos.
Los parámetros hidráulicos son ligeramente inferiores a los de Santiuste, más cercanos al límite
inferior de los intervalos ya mencionados: conforme a los resultados de los ensayos de bombeo
1...,776,777,778,779,780,781,782,783,784,785 787,788,789,790,791,792,793,794,795,796,...981
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