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Visión climática de la precipitación en la cuenca del río Usumacinta
(Giorgi y Mearns, 2002; Montero
et al
., 2008, 2010): RCP4.5, RCP6.0
y RCP8.5 (figura 8) para dos periodos futuros, 2015-2039 y 2075-
2099 (Cavazos
et al
., 2013). La base de datos histórica utilizada
fue la de CRU TS3.1 (Harris
et al
., 2014), la cual se encuentra a
una resolución de 0.5° x 0.5°. Todos los GCM considerados se
interpolaron bilinealmente a dicha resolución.
En el periodo cercano casi no se observaron diferencias entre
las proyecciones con los tres RCP, mientras que para el futuro
lejano, el RCP8.5 es el escenario más drástico ya que proyecta
incrementos de temperatura de hasta 5.5 °C en verano, en la
planicie central del país, mientras que bajo los escenarios RCP4.5
y RCP6.0 las proyecciones de temperatura son de incremento
alrededor de 3 °C, en esa misma región (RMCC, 2015:253).
Cabe mencionar que 8.5, 6.0 y 4.5 corresponden al forzamiento
radiativo y cuyas unidades son W/m
2
.
Sin embargo, la obtención de proyecciones climáticas usando
reducción de escala dinámica, en México sólo se ha trabajado de
forma experimental. Los resultados más convincentes en esta línea
vienen de programas como el North American Regional Climate
Change Assessment Program (
NARCCAP
, Mearns
et al
., 2009) y
el North American COordinated Regional Climate Downscaling
Experiment (
CORDEX
, Martynov
et al
., 2013), o bien, de productos
con modelos climáticos regionales, tal como el
PRECIS
(Providing
REgional Climates for Impacts Studies, Jones
et al
., 2004) del UK
Hadley Center. Una discusión más extensa de los programas
NARCCAP
y
CORDEX
se puede encontrar en Mearns
et al
., 2014
(RMCC, 2015:254).
Lasproyecciones climáticasderivadasdirectamentedesimulaciones
de GCM se han venido utilizando a partir del Primer Informe del
IPCC en 1990. Desde entonces, las simulaciones ya estimaban
