260
La cuenca del río Usumacinta
desde la perspectiva del cambio climático
social y económica de las personas, es un vacío que se manifiesta
desde el conocimiento mismo del problema. La información y
capacitación tarda en llegar a los niveles inferiores, donde los
efectos de la variación climática son evidentes. Ni siquiera aun
en los ámbitos gubernamentales local y estatal, se podría hablar
de un conocimiento sobre el cambio climático que tenga algún
efecto en la forma en que se actúa en los sectores que componen
la administración pública. Menos aún, se podría esperar una
cooperación y una coordinación intersectorial en el tema del
cambio climático como problema público. En este sentido,
también están ausentes y desaprovechadas las sinergias con otros
actores sociales, tales como los centros de investigación o las
organizaciones de la sociedad civil. Los instrumentos legales y
normativos también están siendo desaprovechados, al no aplicarse.
Avanzar en el tema de la adaptación al cambio climático, como
estrategia para fortalecer tanto los activos locales presentes como
en la estructura de oportunidades que permita movilizarlos,
es un reto que requiere la intervención de diversos sectores
de la sociedad, pero dirigidas a que el sector gubernamental
pueda tener mayores capacidades para coordinar las acciones
necesarias a implementar, a fin de evitar llegar a una situación
de vulnerabilidad extrema de las poblaciones que hoy en día
padecen los impactos del cambio climático.
Las estrategias de adaptación expresadas por los actores
entrevistados son un activo desarrollado por los productores,
más como una reacción de respuesta ante las circunstancias, que
como una medida en la que las autoridades estén interviniendo
de forma concreta; se refleja una disociación entre gobierno y
gobernados. También, ello deja en evidencia la débil relación que
a escala local existe entre quienes investigan sobre el cambio
climático y quienes elaboran las políticas públicas sobre éste.
