24
La presencia de caudales comprendidos entre
el 30 y el 100% del CMA incrementa al 40%
el substrato cubierto por agua, la profundidad
media aumenta de 46 hasta 61 cm (33%) y la
velocidad media de la corriente se incrementa de
46 a 61 cm s
-1
(33%). Este intervalo de caudales
ecológicos ofrece los criterios cualitativos bueno
y óptimo para el desarrollo de los organismos
acuáticos. Sin embargo, este suministro
requiere de tres a diez veces la cantidad de
agua necesaria para el caudal mínimo y aún no
permite la navegación. Por último, si se aumenta
el caudal fluvial de 100 a 200% del CMA, el
substrato húmedo aumenta tan solo el 10%, la
profundidad media varía de 61 a 91 cm (49%)
y la velocidad media aumenta de 0.61 a 1.07 m
s
-1
(75%). Esta última puede remover sedimento
y materiales del lecho y permitir la navegación,
condición considerada muy adecuada para el
desarrollo de la mayoría de los organismos
acuáticos.
42, 73, 91
El análisis de los aforos realizados por la United
State Geologycal Survey (USGS) en el periodo
1958-1975, ofreció correlaciones similares
entre velocidad, profundidad y ancho del cauce
para una amplia variedad de ríos de 21 estados
de los EUA. Incluyó datos de arroyos con mucha
pendiente ubicados en lo alto de las montañas
Rocallosas (Rocky Mountains), ríos de gran
longitud y poco gradiente de las praderas
centrales, así como corrientes de las planicies
costeras. De aquí, Tennant (1976) generó la
siguiente descripción cualitativa de flujos:
Figura 4.1.1. Caudales naturales y caudal ecológico para el río Santiago, por el método de Tennant modificado para las zonas
tropicales y subtropicales de México (modificada de García et al., 1999).
Estas observaciones permiten concluir que el caudal mínimo necesario para garantizar su sobrevivencia es el 10% del
caudal medio anual (CMA).
